ESPADA: Se representa salvo indicación con la empuñadura hacia la punta y su punta hacia el jefe. Es necesario definir su disposición y asimismo, si está envainada o desnuda.
ESPADA: Se representa salvo indicación con la empuñadura hacia la punta y su punta hacia el jefe. Es necesario definir su disposición y asimismo, si está envainada o desnuda.
PUÑAL: Valga lo dicho en la anterior representación. A éste se lo representa, generalmente, con hoja triangular muy aguzada, empuñadura y cruceta de protección.
LANZA: Aunque la disposición general de toda arma es la espresada, es decir la punta hacia el jefe, en ocasiones su disposición varía y se ha de señalar.
TIZONA: Difiere la tizona de la espada, básicamente, en la protección puesto que la cruz se convierte en cazoleta, si bien su hoja es más delgada y flexible.
ALFANJE: Este arma de origen oriental es de hoja curva y de corte por uno de sus filos, lo cual hace suponer que es de origen del sable.
CIMITARRA: La diferencia de ésta con el alfanje es que sus dos filos son cortantes aun siendo igualmente de hoja curva, por tanto se puede decir que una espada.
SABLE: Al igual que el alfanje es de un sólo filo de corte, si bien su empuñadura varía, pues la cruzeta se alarga y ensancha por un extremo hasta enlazar con el plomo.
PICA: Hay una diferencia básica entre ésta y la lanza, puesto que es más larga y su hierro más pequeño.
MAZA: Este arma de contunción tiene un extremo pesado y con prominencias aguzadas y su golpe era demoledor. Generalmente es de hierro y así se lo representa.
HACHA: El hacha de guerra tenía grandes diferencias con la de uso común; su filo cortante era más envolvente, haciendo que su ángulo de incidencia fuese mayor.
CLAVA: Arma similar a la maza con la variante en la forma de su cabeza o extremo pesante que en este caso adoptaba una forma más alargada u ovoide.
BALLESTA: Este arma derivada del arco se tensaba mecánicamente y arrojaba saetas, más cortas que las flechas, pero metálicas y con mayor poder de penetración.
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