La estirpe de la Casa García
Su origen, historia y hechos
García es apellido patronímico, proviene de un nombre. Fue Navarra la primera que usó el romance o dialecto latino en sus documentos, en donde aparecen los patronímicos mucho antes que Castilla. Se ha presentado la duda de si el apellido García tuvo origen en Euskalerría. Menéndez Pidal dice: «El nombre vasco García es ya citado entre los años 789 y 791 en Castilla. La reina Jimena de León, antes princesa navarra, lo introdujo en Castilla. Uno de sus hijos se llamó García, nombre introducido en Occidente por influencia navarra. En esta época hubo numerosos emigrantes vascos que se establecieron en Asturias y León, formando núcleos de entronque vasco y, aunque perdieron sus características originarias, conservaron sus nombres».
Ante la invasión árabe, muchas familias de Castilla, Aragón y Vasconia, huyeron. Tan grande fue la desbandada y tan confusa que se llegó a perder el contacto familiar y los niños olvidaron hasta su nombre. Motivo por el que gran cantidad de ellos eligieron el de García, lo que hizo popular el dicho: «Quien nombre no tenía, García se ponía».
Lo anterior se refiere al nombre. ¿Y el apellido? ¿Efectivamente es vasco? García procede de Hortza, Artza, Bartze o Hartze. Es oriundo de Iparralde, lugar donde se aspira la «h», en un sonido parecido a «g», por esto se aplicó dicha letra por los amanuenses y como no sabían pronunciar la «tz» sufrió muchas variaciones en su escritura.
Los blasones que usaron en el País Vasco fueron: Los de Asiain, Iruña; cuartelado. 1º de oro, con dos vacas de gules, andantes y puestas en palo. 2º de plata, con una peña de su color sumada de un ave de sable. 3º de oro con un caldero de sable y 4º de gules con cinco paneles de plata puestos en sotur. Los de Larraga, Tafalla: Banda engolada en cabeza de dragones, acompañada en lo alto de un creciente ranversado y en lo bajo, de una estrella. Los de Noreda, Álava: Una cruz de oro en campo azur, partido de oro, una espada acompañada de seis paneles de sinople. Y bordura en este de gules con ocho aspas de oro y un tercer cuartel en gules, con un árbol y un león rampante al tronco, ambos en su color. Ahora bien, García en idioma godo significa «príncipe de vista agraciada» lo cual indica que antes de la invasión musulmana, ya existía como nombre en otras regiones godas españolas. Es posible que alguien se hiciera notar, bien por el color o la belleza de sus ojos, o por tener vista muy aguda, y fuera designado como «de vista agraciada».
Para comprender la antigüedad de este apellido hay que remontarse al año 843 en la persona de Ramiro de García, Potestad y Gobernador en aquella lejana fecha. Sobre el 981, se destacaron Nuño y Fortún García, Señor de la Torre de Tovar. También Sancho García, conde de Castilla (siglo X). Gómez García, hijo del conde de Cabra, esposo de la infanta doña Elvira. Y también al héroe de la conquista de Aragón, García-Jiménez, que tomó y fortificó Ainsa, nombrándose rey de Sobrarbe.
Tres hermanos García, héroes de la defensa de León, son considerados como progenitores de familias García que fueron extendiéndose por España. Parece que la rama de Aragón, desciende de García-Jimenez, rey de Sobrarbe. Otros la hacen descender de los reyes de Navarra, señalando a Fortún García, ascendiente de Monfós García, que participó en la conquista de Valencia. También la lista de los reyes navarros se inicia con García Iñiguez, (siglo IX), hijo de Iñigo Arista. Con Jaime I «el conquistador», aparece en la conquista de Mallorca, Sancho García. Con Alfonso III de Aragón, otro García era capitán de su Ejército y participó de la definitiva conquista de la isla.
Sería interminable consignar a cuantos García destacaron en el pasado, no obstante, señalaremos a: Ruy García, Cabo de las tropas del rey Pedro I, «el Cruel», famoso en el sitio de Montiel. Rodrigo y Suero García, pasaron a Portugal y casaron con damas de las familias de Zafra: Chaves, Meneses, Tello y Haro. Ruy García y Martín García crearon familias en Ciudad Real, Almagro y Daimiel. Romero García y Gonzalo del Soto García, con Sancho Sánches García se establecieron en Toledo, Madrid y Guadalajara.
El apellido García es frecuente entre los conquistadores, pero incluso antes del descubrimiento, un García tuvo mucho que ver con aquella epopeya. El médico de Palos, García Hernández frecuentaba el Monasterio de La Rábida donde se reunía con personas amantes de la navegación, como Pedro Vázquez de la Frontera, el piloto Sebastián Rodríguez y los hermanos Martín y Vicente Pinzón. Y este médico proporcionó cartas de recomendación a Colón para el duque de Medinaceli, y junto al padre Marchena animó a Colón a no desmayar en sus esfuerzos.
Una vez descubierto el continente, entre los primeros que emprendieron la conquista, se encuentra Diego García de Paredes, nacido en Trujillo, al igual que Hernán Cortés, hijo de un famoso capitán de los Reyes Católicos. Apenas llegó al Perú se alistó con Francisco Pizarro y Diego de Almagro. Sufrió privaciones sin cuento. Finalizada la conquista del Perú, pasó a Venezuela donde combatió con los nativos que ofrecían feroz resistencia. Los venció y fundó una ciudad: Trujillo. Nombrado gobernador de Pocayán decidió emprender nuevas conquistas, en dirección a tierras de los caribes, muy feroces y temidos. Fue su última aventura. Murió a manos de los indios.
Alejo García es el héroe de la conquista del Río de la Plata. Una expedición al mando de Juan Díaz de Solís, con tres naves y sesenta hombres, llegó al estuario del Río de la Plata, llamado Mar Dulce, en febrero del 1.516. Solís recorrió el estuario y descendió por la costa oriental, trabando conocimiento con los nativos charruas y guaranís, con trágico destino para él ya que fue muerto por estos. Decidieron regresar y en el retorno una de las carabelas naufragó en el golfo de Santa Catalina. Un superviviente era Alejo García. Junto con quince hombres decidió emprender la búsqueda del Rey Blanco, un legendario reino rico en oro. Pero no encontraron reino alguno, viniendo a morir en la selva. En Paraguay, Diego García remontó el río Paraná y fundó la población de Spiritu Sanctus. Víctima de las fiebres regresó a España para morir oscuramente.
García Hurtado de Mendoza pacificó Chile contra los araucanos. En una época en que García se había convertido ya en apellido, se encuentra esta excepción. De la feroz resistencia de los araucanos basta señalar que, mientras las conquistas de Méjico y Perú se llevaron a cabo en dos años, Chile, costó dieciséis, pacificarlo totalmente. García era hijo del Virrey del Perú, Andrés Hurtado de Mendoza. La única sombra de su biografía es un hecho del que no tuvo responsabilidad alguna. Alonso de Reinoso consiguió capturar al jefe araucano Caupolicán y sin consultar con García, lo hizo empalar vivo. En Colombia, encontramos a García de Lerma, gobernador de Santa Marta, (fundada en 1.526), que con 800 hombres desembarcó para poner fin a las disputas que sostenían, sangrientamente, Pedro Palomino y Pedro de Vadillo. García de Lerma fundó, entre otras poblaciones, la de Cartagena de Indias.
No todos los García fueron conquistadores. Alonso García Bravo fue el constructor de la ciudad de Méjico después de conquistada por Hernán Cortés. Sobre las ruinas, García puso manos a la obra el 8 de marzo de 1.524. Los planos se basaron en un centro, el actual Zócalo, del que partirían distintos núcleos urbanísticos.
Entre los hombres que acompañaron al Libertador Simón Bolivar estaba Juan García del Rey, primeramente estuvo unido al General San Martín con el que participó en distintas batallas contra las tropas españolas, como coronel. Luchó en Chile y en Perú y más tarde, con Simón Bolivar, tomó parte en la emancipación de América de la Corona de España.
Todas las familias García de América tienen su origen en los que primero dieron lo mejor de sí mismos al Nuevo Mundo en la lucha, las fiebres y las enfermedades y los que después llegaron como colonizadores llevando con ellos la cultura hispánica y la religión.