Ortuzar

Ortuzar

Esta nobilísima casa de infanzones vizcaínos, notorios hijosdalgo, que radicó desde muy antiguo, tanto que no es posible de una forma cierta señalar la fecha, en la Merindad de Durango, anteiglesia de Santa María de Cenauri, y en Dima y Arratia.

Esta familia de noble linaje precedentemente a diversos entronques, está enlazada con la también nobilísima de Haro, con la de los señores de Vizcaya, con la del linaje Salcedo, con la del linaje Zurbano y otros muchos linajes nobles y de gran hidalguía y pureza, como se atestigua en múltiples documentos históricos que fueron estudiados por eminentes heraldistas.

La nobleza, indudable, de este apellido fue cualificada inequívocamente por el expediente de hidalguía hecho ante la Junta del Señorío de Vizcaya, por don Felipe de Ortizar y Eguiluz, aprobado en 15 de mayo de 1.743, confirmado por resolución de la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, el 23 de junio de 1.747.

Ante las Juntas de Guernica fueron numerosos los miembros de este linaje procedentes de muchos lugares del Señorío de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa así como de provincias limítrofes, que probaron asimismo su nobleza.

Sus blasones constan descritos en los Nobiliarios Originales de don Francisco Zazo y Rosillo, de fray Francisco Lozano, de don Juan de Mendoza y don Sebastián del Castillo, Reyes de Armas, en sus Minutarios originales y en la Certificación de blasones dada por don Juan Félix de Rújula y Ximeno el 29 de julio de 1.788.

Como armas traen: Escudo cuartelado: 1º y 4º; en plata, dos lobos negros pasantes. 2º y 3º; en gules, una caldera de oro.

Pero, el que consta, son las armas especiales de los Ibarra, descendientes de los Imaldi-Ortuzar.

ARMAS:

Escudo cortado: lº, verde, un toro natural. 2º partido a la derecha en oro una banda negra y a la izquierda, en oro, un lebrel de plato, con su collar tachonado. Bordura general en azur con cinco llamas de fuego.

Ortuzar

Esta nobilísima casa de infanzones vizcaínos, notorios hijosdalgo, que radicó desde muy antiguo, tanto que no es posible de una forma cierta señalar la fecha, en la Merindad de Durango, anteiglesia de Santa María de Cenauri, y en Dima y Arratia.

Esta familia de noble linaje precedentemente a diversos entronques, está enlazada con la también nobilísima de Haro, con la de los señores de Vizcaya, con la del linaje Salcedo, con la del linaje Zurbano y otros muchos linajes nobles y de gran hidalguía y pureza, como se atestigua en múltiples documentos históricos que fueron estudiados por eminentes heraldistas.

La nobleza, indudable, de este apellido fue cualificada inequívocamente por el expediente de hidalguía hecho ante la Junta del Señorío de Vizcaya, por don Felipe de Ortizar y Eguiluz, aprobado en 15 de mayo de 1.743, confirmado por resolución de la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid, el 23 de junio de 1.747.

Ante las Juntas de Guernica fueron numerosos los miembros de este linaje procedentes de muchos lugares del Señorío de Vizcaya, Álava y Guipúzcoa así como de provincias limítrofes, que probaron asimismo su nobleza.

Sus blasones constan descritos en los Nobiliarios Originales de don Francisco Zazo y Rosillo, de fray Francisco Lozano, de don Juan de Mendoza y don Sebastián del Castillo, Reyes de Armas, en sus Minutarios originales y en la Certificación de blasones dada por don Juan Félix de Rújula y Ximeno el 29 de julio de 1.788.

Como armas traen: Escudo cuartelado: 1º y 4º; en plata, dos lobos negros pasantes. 2º y 3º; en gules, una caldera de oro.

Pero, el que consta, son las armas especiales de los Ibarra, descendientes de los Imaldi-Ortuzar.

ARMAS:

Escudo cortado: lº, verde, un toro natural. 2º partido a la derecha en oro una banda negra y a la izquierda, en oro, un lebrel de plato, con su collar tachonado. Bordura general en azur con cinco llamas de fuego.