Mateos

Mateos

Apellido patronímico derivado del nombre propio Matheus (latino), y que según se extendió por las regiones españolas, adquirió diversas características, y así se conservó con distintos nombres: Matehos, Mateo, Nateu o Natheu. Debido a lo anterior la opinión de los tratadistas es que este linaje tiene diferentes procedencias sin conexión alguna entre sí, teniendo como solares más antiguos los establecidos en Cataluña y Castilla siendo más utilizado en la primera el Mateu que el Mateo. Pero también en otras regiones de España hubo ramas de este ilustre linaje; por ejemplo, la que se estableció en la ciudad de Lorca (Murcia) con los Matheos y Rendón de Luna, en el siglo XVI, de donde derivaron posteriormente los Ruiz Mateos que ya florecían en la ciudad de Sevilla, con ramas que se fueron extendiendo por las restantes provincias andaluzas. Los cronistas de la época hablan de don Fernán Matheo de Luna, conquistador de Sevilla que sirvió a las Órdenes de don Alfonso X "el Sabio" personaje que es citado en los "repartimientos" de villanos y que es citado en las famosas "Partidas" en cuya redacción tomó parte el citado caballero. Entre los numerosos Mateos que tomaron parte en la conquista y colonización de América, se debe citar al conquistador don Alonso Mateos natural de Salamanca, hidalgo reconocido, que participó en las conquistas de Tautepec y Cipotecas residiendo más tarde en la ciudad de Méjico, en el año 1.547, y a don Álvaro de Mateos, natural de Badajoz, que se trasladó a Nueva España en el año 1.529 para afincarse en la ciudad de Puebla de los Angeles en 1.547. Para justificar y probar su limpieza de sangre tuvieron que presentar pruebas ante el santo Oficio de Méjico los siguientes personajes del apellido Mateos: Don Miguel Mateos Meza y Melgar, nacido en Guatemala y originario de Salamanca, el bachiller don José Mateos y Díaz de Villanueva, natural de Méjico originario de Córdoba, en 1.765 para el cargo de Ministro y Francisco Mateos Navarro de Córdoba, para el mismo cargo, en 1.763.

ARMAS:

En azur, una faja jaquelada en dos órdenes, de oro y sable, acompañada de tres estrellas de oro, dos en jefe y una en punta.

Mateos

Apellido patronímico derivado del nombre propio Matheus (latino), y que según se extendió por las regiones españolas, adquirió diversas características, y así se conservó con distintos nombres: Matehos, Mateo, Nateu o Natheu. Debido a lo anterior la opinión de los tratadistas es que este linaje tiene diferentes procedencias sin conexión alguna entre sí, teniendo como solares más antiguos los establecidos en Cataluña y Castilla siendo más utilizado en la primera el Mateu que el Mateo. Pero también en otras regiones de España hubo ramas de este ilustre linaje; por ejemplo, la que se estableció en la ciudad de Lorca (Murcia) con los Matheos y Rendón de Luna, en el siglo XVI, de donde derivaron posteriormente los Ruiz Mateos que ya florecían en la ciudad de Sevilla, con ramas que se fueron extendiendo por las restantes provincias andaluzas. Los cronistas de la época hablan de don Fernán Matheo de Luna, conquistador de Sevilla que sirvió a las Órdenes de don Alfonso X "el Sabio" personaje que es citado en los "repartimientos" de villanos y que es citado en las famosas "Partidas" en cuya redacción tomó parte el citado caballero. Entre los numerosos Mateos que tomaron parte en la conquista y colonización de América, se debe citar al conquistador don Alonso Mateos natural de Salamanca, hidalgo reconocido, que participó en las conquistas de Tautepec y Cipotecas residiendo más tarde en la ciudad de Méjico, en el año 1.547, y a don Álvaro de Mateos, natural de Badajoz, que se trasladó a Nueva España en el año 1.529 para afincarse en la ciudad de Puebla de los Angeles en 1.547. Para justificar y probar su limpieza de sangre tuvieron que presentar pruebas ante el santo Oficio de Méjico los siguientes personajes del apellido Mateos: Don Miguel Mateos Meza y Melgar, nacido en Guatemala y originario de Salamanca, el bachiller don José Mateos y Díaz de Villanueva, natural de Méjico originario de Córdoba, en 1.765 para el cargo de Ministro y Francisco Mateos Navarro de Córdoba, para el mismo cargo, en 1.763.

ARMAS:

En azur, una faja jaquelada en dos órdenes, de oro y sable, acompañada de tres estrellas de oro, dos en jefe y una en punta.