Merlo

Merlo

Parece probado que el tronco de este linaje es de origen gallego. Pero existe una ligera variación que señalan varios autores: que bien pudiera ser alternativo con aquellos del mismo apellido de Portugal en cuyo caso, lo correcto sería asignarle un origen lusogalaico, dado que ambos linajes, usan las mismas armas. Lo que sí es bien cierto, que desde muy antiguo aparecen en Galicia de donde pasaron a ambas Castillas, para pasar luego al continente americano donde se establecieron varias líneas en distintos países del citado continente. Hay otro dato que es conveniente tener en cuenta. Existen autores que sostienen que la raíz de este apellido, tanto en sus vertientes española como portuguesa, se encuentra en la voz francesa "Merlón", con la que se designaba cada uno de los trozos de parapeto que había entre cañonera y cañonera en las fortalezas. De ahí la versión dada por los autores que aplican el origen francés del apellido. En este linaje existe un personaje famoso en la historia, el capitán don Diego de Merlo, que vivió en la segunda mitad del siglo XV y ejercía el cargo de Asistente Mayor de Sevilla cuando en el año 1.481, los Reyes Católicos, don Fernando y doña Isabel, comenzaron la guerra contra el Reino de Granada. Los musulmanes, usando de la sorpresa se apoderaron de Zahoara y en esta batalla, don Diego de Merlo realizó tales prodigios de valor que se cubrió de gloria, demostrando además ser un gran estratega. Los de este apellido litigaron numerosas veces en las Reales Chancillerías con el fin de probar su hidalguía y nobleza de sangre, requisito indispensable para ingresar en las Órdenes Militares. Ante la orden Militar de Santiago probaron su limpieza de sangre don Jorge de Merlo Mas Careñas, vecino de Derspa, en Portugal a mediados del siglo XVl y don Diego de Merlo Ruiz, natural de Valdepeñas (Ciudad Real), lugar este donde se estableció una de las ramas del apellido, siendo Coronel de lnfantería, en el año 1.707. El Estado Noble de Madrid admitió a varios miembros de este apellido, en diferentes épocas.

ARMAS:

En campo de plata, seis cuadros de gules, cargados cada uno de un roel de oro.

Merlo

Parece probado que el tronco de este linaje es de origen gallego. Pero existe una ligera variación que señalan varios autores: que bien pudiera ser alternativo con aquellos del mismo apellido de Portugal en cuyo caso, lo correcto sería asignarle un origen lusogalaico, dado que ambos linajes, usan las mismas armas. Lo que sí es bien cierto, que desde muy antiguo aparecen en Galicia de donde pasaron a ambas Castillas, para pasar luego al continente americano donde se establecieron varias líneas en distintos países del citado continente. Hay otro dato que es conveniente tener en cuenta. Existen autores que sostienen que la raíz de este apellido, tanto en sus vertientes española como portuguesa, se encuentra en la voz francesa "Merlón", con la que se designaba cada uno de los trozos de parapeto que había entre cañonera y cañonera en las fortalezas. De ahí la versión dada por los autores que aplican el origen francés del apellido. En este linaje existe un personaje famoso en la historia, el capitán don Diego de Merlo, que vivió en la segunda mitad del siglo XV y ejercía el cargo de Asistente Mayor de Sevilla cuando en el año 1.481, los Reyes Católicos, don Fernando y doña Isabel, comenzaron la guerra contra el Reino de Granada. Los musulmanes, usando de la sorpresa se apoderaron de Zahoara y en esta batalla, don Diego de Merlo realizó tales prodigios de valor que se cubrió de gloria, demostrando además ser un gran estratega. Los de este apellido litigaron numerosas veces en las Reales Chancillerías con el fin de probar su hidalguía y nobleza de sangre, requisito indispensable para ingresar en las Órdenes Militares. Ante la orden Militar de Santiago probaron su limpieza de sangre don Jorge de Merlo Mas Careñas, vecino de Derspa, en Portugal a mediados del siglo XVl y don Diego de Merlo Ruiz, natural de Valdepeñas (Ciudad Real), lugar este donde se estableció una de las ramas del apellido, siendo Coronel de lnfantería, en el año 1.707. El Estado Noble de Madrid admitió a varios miembros de este apellido, en diferentes épocas.

ARMAS:

En campo de plata, seis cuadros de gules, cargados cada uno de un roel de oro.