Mejías

Mejías

Distintos tratadistas señalan a un caballero llamado García Sánchez de Mejías como el señor de la casa de dicho nombre y que contrajo matrimonio con una hija de Juan Sánchez de Mendoza, hermano de don Lope de Mendoza, Arzobispo de Compostela. De una u otra forma lo que si parece comprobado es que este apellido tiene su origen en Galicia.

En un comienzo, su designación correcta era la de Mexía, y así se da el caso de que Mosén Jaime Ferrer cite a un tal Alonso de Mexía que, nacido en Galicia, pasó a luchar contra los Sarracenos del reino de Murcia. Otros caballeros de este apellido ayudaron asimismo a sofocar la rebelión de Murcia por lo que el rey Jaime II de Aragón los cubrió de premios, otorgándoles señoríos y tierras en Lérida. Esto viene a confirmar lo anterior, esto es, que fueron varios los caballeros llamados Mexías que, nacidos gallegos, lucharon en la Reconquista lo que les hizo ir fijando su residencia en distintos lugares de España contribuyendo así a la expansión del apellido Mexía más tarde transformado, al castellanizarse, en Mejía. Durante los siglos XV y XVI este linaje se encuentra ya firmemente aposentado en Castilla la Vieja, con casas de mucho abolengo, de las que pueden citarse la que radicó en Almazán (Soria), en la ciudad de Segovia, en Cita (Guadalajara), en Ocaña (Toledo) y en Ciudad Real de donde pasó a Extremadura, concretamente a la ciudad y provincia de Cáceres. Son numerosos los miembros de esta noble familia que ejercitaron sus aptitudes al servicio de las armas contándose, por tanto, varios prestigiosos militares de dicho apellido en el Ejército español. En lo que se refiere a América, la mayor difusión del apellido Mejía se encuentra en Méjico, pudiendo citarse un ejemplo, el del General Mejía que junto al también General, Miramón, fueron los ayudantes de campo del Emperador Maximiliano y que, al triunfo de Benito Juárez, fue fusilado en los fosos del castillo de Queretaro.

ARMAS:

En campo de sinople, una torre de piedra puesta sobre un pedestal. Bordura en oro.

Mejías

Distintos tratadistas señalan a un caballero llamado García Sánchez de Mejías como el señor de la casa de dicho nombre y que contrajo matrimonio con una hija de Juan Sánchez de Mendoza, hermano de don Lope de Mendoza, Arzobispo de Compostela. De una u otra forma lo que si parece comprobado es que este apellido tiene su origen en Galicia.

En un comienzo, su designación correcta era la de Mexía, y así se da el caso de que Mosén Jaime Ferrer cite a un tal Alonso de Mexía que, nacido en Galicia, pasó a luchar contra los Sarracenos del reino de Murcia. Otros caballeros de este apellido ayudaron asimismo a sofocar la rebelión de Murcia por lo que el rey Jaime II de Aragón los cubrió de premios, otorgándoles señoríos y tierras en Lérida. Esto viene a confirmar lo anterior, esto es, que fueron varios los caballeros llamados Mexías que, nacidos gallegos, lucharon en la Reconquista lo que les hizo ir fijando su residencia en distintos lugares de España contribuyendo así a la expansión del apellido Mexía más tarde transformado, al castellanizarse, en Mejía. Durante los siglos XV y XVI este linaje se encuentra ya firmemente aposentado en Castilla la Vieja, con casas de mucho abolengo, de las que pueden citarse la que radicó en Almazán (Soria), en la ciudad de Segovia, en Cita (Guadalajara), en Ocaña (Toledo) y en Ciudad Real de donde pasó a Extremadura, concretamente a la ciudad y provincia de Cáceres. Son numerosos los miembros de esta noble familia que ejercitaron sus aptitudes al servicio de las armas contándose, por tanto, varios prestigiosos militares de dicho apellido en el Ejército español. En lo que se refiere a América, la mayor difusión del apellido Mejía se encuentra en Méjico, pudiendo citarse un ejemplo, el del General Mejía que junto al también General, Miramón, fueron los ayudantes de campo del Emperador Maximiliano y que, al triunfo de Benito Juárez, fue fusilado en los fosos del castillo de Queretaro.

ARMAS:

En campo de sinople, una torre de piedra puesta sobre un pedestal. Bordura en oro.