Porlier
Este linaje es de origen francés y tuvo su antiguo solar en el Señorío de Montmorency, un valle próximo a París.
Desde siempre sus miembros fueron considerados como de gran nobleza e hidalguía, desempeñando importantes cargos en los gobiernos de sus reyes.
Las noticias más antiguas que poseemos sobre este apellido se basan en un caballero llamado Pierre Porlier, nacido en Ecoven (Francia), cuyo hijo don Vicente Porlier fue Consejero del Rey y Recaudador General de las Reales Rentas así como Primer Teniente de la Mariscalería de Francia por merced del Rey Luis XIII. Francois Porlier y Bourdin, hijo del anterior, fue Escudero Señor de Piedefer y de Compiegne, Regidor de la ciudad de Bourges, Secretario de S. M. que, entre otros hijos, tuvo a don Juan Porlier, que casó con doña María Du Ruth.
De este matrimonio nació don Esteban Porlier y Du Ruth, nacido en Ecocen (Francia), que el 7 de mayo de 1.682 se trasladó a las Islas Canarias, estableciéndose en la isla de Tenerife donde el 6 de diciembre de 1.706 contrajo matrimonio con doña Rita Juana de la Cruz Sopranis. Este caballero fue Cónsul General de su país por designación del Rey Luis XIV, en 1.709, y estuvo condecorado con las Ordenes de Monte Carmelo y San Lázaro de Jerusalén.
Aquí comienza ya el linaje español, descendiente del francés. Del anterior matrimonio se derivaron varias líneas, a través de sus hijos, mediante sucesivos entronques con otras familias de la nobleza canaria. Fueron numerosos los miembros de este apellido que acreditaron, sin la menor duda, su hidalguía ante las Reales Chancillerías.
Don Francisco Porlier, Capitán de Fragata, falleció en combate contra los ingleses en el sitio de La Habana, en el año 1.762, que dejó descendencia en Cuba. Don Antonio Porlier y Soprania, nacido en La Laguna (Tenerife), Licenciado en Leyes por la Universidad de Salamanca, Caballero de la Orden de Carlos III, a quien el Rey Carlos IV otorgó el título de Marqués de Bajamar, en el año 1.790.
ARMAS:
En campo de azur, dos cabezas de jabalí de oro afrontadas, con un creciente de plata en el jefe y una cabeza de cuervo al natural, en punta.