Zabala
Se trata de un apellido vasco sumamente extendido por Guipúzcoa, Vizcaya y Álava, con numerosas ramificaciones en América. Por tratarse de un toponímico, se puede asegurar que la mayoría de las casas solares no tienen conexión entre sí. Sobre sus orígenes, existen autores que le hacen descender de cierto caballero llamado don Lope Zavala que fue uno de los que acompañaron a don Pelayo en su refugio de las montañas asturianas ante el empuje de los musulmanes invasores de la Península y que más tarde se distinguió por su valor en los sucesivos hechos de armas precursores de la Reconquista. Si es así, resulta evidente que los de este linaje muy pronto pasaron de Asturias a Vizcaya, ya que es en aquella donde se encuentran más casas solares del apellido Zabala. En Vizcaya existieron numerosas casas de este linaje, pudiendo destacarse las que residieron en Bilbao, Durango, Elorrio y Portugalete. En Guipúzcoa se asentaron en el valle de Aduna, del partido de San Sebastián y en los partidos de Escoriaza y Vergara. Otros solares hubo en Lezo, Anzuola, Amézgueta, Azcoitia, Eibar y Villafranca de Ordizia. La rama de esta última casa fue muy destacada ya que de ella provinieron muchos varones ilustres. Los Zabala de Álava vivieron en el valle de Aramayona, del partido judicial de Vitoria; de dicha Casa procedió don Pedro Vicente de Zabala y Nafarreta, bautizado allí en 1.771 que, al avecindarse posteriormente en Salinas de Añana acudió a la Real Chancillería de Valladolid donde le fue reconocida su hidalguía por Real Provisión de 6 de agosto de 1.803. A la Orden Militar de Santiago pertenecieron numerosos caballeros de este apellido, entre ellos don Domingo de Zabala y Aranguren, gobernador de las fábricas de armas de Tolosa y superintendente de las de Cantabria. Muchos de los de este apellido, radicados en América, con preferencia en el Perú, certificaron asimismo su nobleza en las Reales Audiencias de Méjico. El linaje Zabala probó numerosas veces su nobleza en las órdenes de Calatrava, Carlos II y Reales Compañías de Guardias Marinas.
ARMAS:
En campo de oro, un roble de sinople frutado de oro y un león de gules empinado al tronco.