Arborea
El genealogista Zurita en su obra «Anales de Aragón», dice lo siguiente: «La grandeza, antigüedad y poder de la casa de Arborea, a quien los emperadores concedieron el reino de Cerdeña fue tal, dice Salazar, que después de haber dominado largos años aquella isla, llamándose ya jueces, ya señores, ya príncipes, ya reyes de Arborea, ayudaron mucho a los reyes de Aragón para lograr la posesión de aquel reino, desde que el Pontífice Bonifacio VIII concedió el año 1.297 la investidura de él al rey don Jaime II, de cuyo reconocimiento solicitaron aquellos príncipes que esta casa se aliase por esclarecidos matrimonios en sus dominios», y a los hijos del juez Hugo III, dice Zurita: «en la corte de Aragón se hizo el mismo tratamiento que a los infantes». Armas: Escudo de plata, un árbol de sinople.