Zúñiga

Zúñiga

Este linaje tiene su origen en la Casa Real de Navarra, extendiéndose después por toda la Península y pasando a los países iberoamericanos, entroncando siempre con otros linajes principales y siendo siempre reconocido su nobilísimo origen en todos los Nobiliarios. Ésta es la historia: Iñigo Jiménez de Arista, Rey de Navarra contrajo matrimonio con doña Iñiga, teniendo por hijo a don García Iñiguez, que fue también soberano de Navarra por los años 867 y posteriores, consorte de doña Urraca, la cual tuvo por hijo, entre otros, a don Fortún García, esposo de doña Oría y ambos procrearon a don Lope Fortún, que falleció en vida de sus padres, pero antes de morir, de una señora cuyo nombre no consta en las crónicas de la época, engendró a don Fortún López, el cual fue Duque y Señor de la villa de Zúñiga. La historia, en este caso, linaje de los Zúñiga, continúa con don Sancho Iñiguez, biznieto del anterior, que es el primero, de los de esta familia, que aparece utilizando ya el apellido Zúñiga. Por cierto; en antiguos documentos se encuentra escrito como Stúñiga. Pero es el mismo, no cabe la menor duda. El hijo del anterior, Iñigo de Zúñiga, vivió durante el reinado de don Alfonso "el Batallador", rey de Aragón. Don Diego Iñiguez, fue cuarto señor de esta casa, Ricohombre y Alférez Mayor de Navarra. Estuvo presente en la batalla de las Navas de Tolosa en el año 1.212, siendo uno de los que rompieron las cadenas a las que estaban atados los esclavos que defendían el campamento del rey moro Miramamolín, en recuerdo de cuya hazaña orló don Diego a su escudo con una cadena de ocho eslabones. El apoyo de la familia Zúñiga a don Enrique de Trastamara en la guerra de éste contra su hermano el rey Pedro I de Castilla, acrecentó su poder. Los Zúñiga castellanos, descendientes de los navarros, obtuvieron los títulos de Condes de Ledesma y de Plasencia. Alvaro de Zúñíga se mostró partidario de "la Beltraneja", pero ante el previsible triunfo de Isabel "la Católica", cambió de bando, por lo cual recibió el Ducado de Béjar. Su hijo, que hasta entonces había venido firmando Stúñiga, Juan, fue el primero que lo cambió por Juan de Zúñiga.

ARMAS:

Sobre campo de plata, una franja de gules y una cadena de ocho eslabones de plata, superpuesta.

Zúñiga

Este linaje tiene su origen en la Casa Real de Navarra, extendiéndose después por toda la Península y pasando a los países iberoamericanos, entroncando siempre con otros linajes principales y siendo siempre reconocido su nobilísimo origen en todos los Nobiliarios. Ésta es la historia: Iñigo Jiménez de Arista, Rey de Navarra contrajo matrimonio con doña Iñiga, teniendo por hijo a don García Iñiguez, que fue también soberano de Navarra por los años 867 y posteriores, consorte de doña Urraca, la cual tuvo por hijo, entre otros, a don Fortún García, esposo de doña Oría y ambos procrearon a don Lope Fortún, que falleció en vida de sus padres, pero antes de morir, de una señora cuyo nombre no consta en las crónicas de la época, engendró a don Fortún López, el cual fue Duque y Señor de la villa de Zúñiga. La historia, en este caso, linaje de los Zúñiga, continúa con don Sancho Iñiguez, biznieto del anterior, que es el primero, de los de esta familia, que aparece utilizando ya el apellido Zúñiga. Por cierto; en antiguos documentos se encuentra escrito como Stúñiga. Pero es el mismo, no cabe la menor duda. El hijo del anterior, Iñigo de Zúñiga, vivió durante el reinado de don Alfonso "el Batallador", rey de Aragón. Don Diego Iñiguez, fue cuarto señor de esta casa, Ricohombre y Alférez Mayor de Navarra. Estuvo presente en la batalla de las Navas de Tolosa en el año 1.212, siendo uno de los que rompieron las cadenas a las que estaban atados los esclavos que defendían el campamento del rey moro Miramamolín, en recuerdo de cuya hazaña orló don Diego a su escudo con una cadena de ocho eslabones. El apoyo de la familia Zúñiga a don Enrique de Trastamara en la guerra de éste contra su hermano el rey Pedro I de Castilla, acrecentó su poder. Los Zúñiga castellanos, descendientes de los navarros, obtuvieron los títulos de Condes de Ledesma y de Plasencia. Alvaro de Zúñíga se mostró partidario de "la Beltraneja", pero ante el previsible triunfo de Isabel "la Católica", cambió de bando, por lo cual recibió el Ducado de Béjar. Su hijo, que hasta entonces había venido firmando Stúñiga, Juan, fue el primero que lo cambió por Juan de Zúñiga.

ARMAS:

Sobre campo de plata, una franja de gules y una cadena de ocho eslabones de plata, superpuesta.