Villar

Villar

Sus orígenes no se conocen con exactitud. Parece ser que es oriundo de Galicia, lugar donde se alzaron diversas casas solariegas. Más tarde, Villar fue extendiéndose, sobre todo por León y ambas Castillas.

Distintos caballeros participaron en la Reconquista, pasando a Asturias donde fundaron casas. La nobleza de los Villar fue probada en las Órdenes de Santiago (1.700, 1.729, 1.746 y 1.756) y Real Orden de Carlos III, así como en la de Calatrava. Erigido en condado, don José del Villar y Andrade fue creado primer conde de Villar de Fuentes el 10 de julio de 1.761.

En lo que se refiere a su origen, se cree que viene de la palabra "villa" (del francés "village", es decir, pueblo pequeño).

Geográficamente, se encuentra muy extendido no sólo en España, sino en la América Hispana, casi siempre con el añadido de otra designación (Villar del Río, Villar del Barrio, Villar de Cañas, etc.).

La extensión del apellido Villar en la América Hispana se debe más a los Administradores enviados por la Corona española, para organizar la Administración colonial, que a los primeros conquistadores, entre los que se encuentra muy escasamente representado el Villar. Entre estas excepciones, se tienen noticias de un Alonso del Villar que acompañó a Valdivia en las campañas que este último sostuvo en Chile contra los nativos araucanos, acaudillados por el jefe Caupolicán. Pacificado el país, se estableció en el mismo fundando una familia que dio origen al Villar chileno. Otro Villar (Antonio) fue miembro del Santo Oficio en América y parece ser que tuvo una destacada intervención en los juicios llevados a efecto por dicho Tribunal en el Nuevo Mundo y se hizo notar por su rigurosidad. En contraposición, Pedro de Villar, que acompañó a Hernán Cortés en la conquista de Méjico, se destacó no sólo por su valor sino por la nobleza de sus sentimientos y el trato humano que dispensó a los indios.

ARMAS:

En campo de azur, una flor de lis de oro, entre cuatro veneras de oro.

Villar

Sus orígenes no se conocen con exactitud. Parece ser que es oriundo de Galicia, lugar donde se alzaron diversas casas solariegas. Más tarde, Villar fue extendiéndose, sobre todo por León y ambas Castillas.

Distintos caballeros participaron en la Reconquista, pasando a Asturias donde fundaron casas. La nobleza de los Villar fue probada en las Órdenes de Santiago (1.700, 1.729, 1.746 y 1.756) y Real Orden de Carlos III, así como en la de Calatrava. Erigido en condado, don José del Villar y Andrade fue creado primer conde de Villar de Fuentes el 10 de julio de 1.761.

En lo que se refiere a su origen, se cree que viene de la palabra "villa" (del francés "village", es decir, pueblo pequeño).

Geográficamente, se encuentra muy extendido no sólo en España, sino en la América Hispana, casi siempre con el añadido de otra designación (Villar del Río, Villar del Barrio, Villar de Cañas, etc.).

La extensión del apellido Villar en la América Hispana se debe más a los Administradores enviados por la Corona española, para organizar la Administración colonial, que a los primeros conquistadores, entre los que se encuentra muy escasamente representado el Villar. Entre estas excepciones, se tienen noticias de un Alonso del Villar que acompañó a Valdivia en las campañas que este último sostuvo en Chile contra los nativos araucanos, acaudillados por el jefe Caupolicán. Pacificado el país, se estableció en el mismo fundando una familia que dio origen al Villar chileno. Otro Villar (Antonio) fue miembro del Santo Oficio en América y parece ser que tuvo una destacada intervención en los juicios llevados a efecto por dicho Tribunal en el Nuevo Mundo y se hizo notar por su rigurosidad. En contraposición, Pedro de Villar, que acompañó a Hernán Cortés en la conquista de Méjico, se destacó no sólo por su valor sino por la nobleza de sus sentimientos y el trato humano que dispensó a los indios.

ARMAS:

En campo de azur, una flor de lis de oro, entre cuatro veneras de oro.