Crespo

Crespo

Si se da crédito a ciertos cronistas, el apellido es de origen tan antiguo que su fundador se remonta a la Roma Imperial. Dichos tratadistas achacan el origen de Crespo a Lelio Cayo hijo de un tribuno romano, Julio Lelio gran soldado de las legiones romanas que pasaron a las Galias y fundaron una ciudad a la que denominaron Crespi, de la que tomaron el apellido. De acuerdo a esta versión, resulta que una rama de esta familia romana Crespi, atravesó los Pirineos y pasó a España en la época visigoda. Parece ser que los de este linaje se entendieron a la perfección con los reyes visigodos, alcanzando grandes honores hasta el punto que uno de ellos llamado Flavio Crespo (la "i" había sido sustituida por "o"), murió combatiendo valerosamente al lado de don Rodrigo en la batalla de Guadalete. De la rama que se estableció en España pasó una parte a Baleares y otra al Valle de Caniego, en las montañas de Burgos. Esta línea tiene por reconocido como su tronco al citado Flavio cuyo hijo Eudonio tomó parte en la conquista de Oviedo con el rey Alfonso I y un nieto suyo, Alfonso Eudonio, peleó junto al rey de Asturias Ramiro I, tomando parte en numerosas batallas y el hijo de este último fue hombre de confianza de don Fruela y es precisamente de él de quien descienden los linajes de Álava, Galicia y Castilla y León. En lo que a nosotros se refiere, coincidimos con el tratadista Muñoz Atienza pero ni afirmamos ni negamos la autenticidad de la anterior versión. Es muy posible que los Crespo nacieran en diversos lugares de España convirtiendo lo que en principio fue un mote "crespo", en apellido. Lo que sí se puede afirmar es que el linaje goza de gran nobleza y así quedó demostrado en las probanzas que muchos de sus miembros hicieron para demostrar su limpieza de sangre e hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid. Este apellido pasó a América y entre sus miembros más destacados cabe consignar a don Benito Crespo que fue Obispo de Durango (Méjico) en 1.722 y don Francisco Crespo Ortiz, gobernador de Veracruz en 1.752.

ARMAS:

En campo de oro una torre de piedra con su homenaje y saliendo de él un hombre armado con en cuchillo en su mano diestra.

Crespo

Si se da crédito a ciertos cronistas, el apellido es de origen tan antiguo que su fundador se remonta a la Roma Imperial. Dichos tratadistas achacan el origen de Crespo a Lelio Cayo hijo de un tribuno romano, Julio Lelio gran soldado de las legiones romanas que pasaron a las Galias y fundaron una ciudad a la que denominaron Crespi, de la que tomaron el apellido. De acuerdo a esta versión, resulta que una rama de esta familia romana Crespi, atravesó los Pirineos y pasó a España en la época visigoda. Parece ser que los de este linaje se entendieron a la perfección con los reyes visigodos, alcanzando grandes honores hasta el punto que uno de ellos llamado Flavio Crespo (la "i" había sido sustituida por "o"), murió combatiendo valerosamente al lado de don Rodrigo en la batalla de Guadalete. De la rama que se estableció en España pasó una parte a Baleares y otra al Valle de Caniego, en las montañas de Burgos. Esta línea tiene por reconocido como su tronco al citado Flavio cuyo hijo Eudonio tomó parte en la conquista de Oviedo con el rey Alfonso I y un nieto suyo, Alfonso Eudonio, peleó junto al rey de Asturias Ramiro I, tomando parte en numerosas batallas y el hijo de este último fue hombre de confianza de don Fruela y es precisamente de él de quien descienden los linajes de Álava, Galicia y Castilla y León. En lo que a nosotros se refiere, coincidimos con el tratadista Muñoz Atienza pero ni afirmamos ni negamos la autenticidad de la anterior versión. Es muy posible que los Crespo nacieran en diversos lugares de España convirtiendo lo que en principio fue un mote "crespo", en apellido. Lo que sí se puede afirmar es que el linaje goza de gran nobleza y así quedó demostrado en las probanzas que muchos de sus miembros hicieron para demostrar su limpieza de sangre e hidalguía ante la Real Chancillería de Valladolid. Este apellido pasó a América y entre sus miembros más destacados cabe consignar a don Benito Crespo que fue Obispo de Durango (Méjico) en 1.722 y don Francisco Crespo Ortiz, gobernador de Veracruz en 1.752.

ARMAS:

En campo de oro una torre de piedra con su homenaje y saliendo de él un hombre armado con en cuchillo en su mano diestra.