Ramón

Ramón

Se trata, sin duda, de un apellido mallorquín, donde se encuentra profundamente arraigado desde la conquista de las Islas Baleares por el rey, Jaime I, de Aragón.

Ahora bien, el tronco de este linaje se encuentra en Aragón, dado que fue don Pedro Ramón, valeroso caballero aragonés quien, bajo las banderas del Vizconde de Bearne, acompañó al citado, rey don Jaime, a la conquista de las Baleares, donde se distinguió por su esfuerzo y valentía, lo que mereció que el citado Vizconde de Bearne lo premiase dándole una rica heredad en la villa de Soller.

Los descendientes de este caballero se aposentaron en Mallorca con lo cual el linaje puede considerarse como mallorquín.

Guillermo Ramón, descendiente de este linaje, en el año 1.285 prestó juramento de vasallaje al rey don Alfonso III, de Aragón, en nombre de la villa de Binisalen.

Juan Ramón, religioso dominico del convento de Palma, insigne teólogo, en el año 1.489, fue Inquisidor de Mallorca.

Y don Antonio Ramón, natural de Felanitx, se acreditó como esforzado militar en las guerras de Felipe IV.

Después de haber estado presente y distinguido por su valor en Flandes, Malta y Milán, se embarcó en 1.635 para la conquista de las islas de la Provenza y en esta campaña estuvo al mando de una compañía formada por cien mosqueteros.

Al regreso, en 1.638, fue nombrado Ayudante del Maestre de Campo de Artillería de Mallorca y en 1.645 fue premiado por el rey al nombrarle Alcaide del Castillo de Portopetro.

Otro de los de este linaje, don Guillermo Ramón y Mora, fue presbítero, doctor teólogo y rector de la parroquia de San Lorenzo y examinador sinodal del Obispado de Mallorca, muy entendido en varios idiomas, entre ellos el portugués, el italiano, el inglés y el francés.

ARMAS:

Escudo de plata y dos ramos de olivo puestos en aspa, sobrepuesto un globo de azur centrado de oro y sumado de una cruz del mismo metal.

Ramón

Se trata, sin duda, de un apellido mallorquín, donde se encuentra profundamente arraigado desde la conquista de las Islas Baleares por el rey, Jaime I, de Aragón.

Ahora bien, el tronco de este linaje se encuentra en Aragón, dado que fue don Pedro Ramón, valeroso caballero aragonés quien, bajo las banderas del Vizconde de Bearne, acompañó al citado, rey don Jaime, a la conquista de las Baleares, donde se distinguió por su esfuerzo y valentía, lo que mereció que el citado Vizconde de Bearne lo premiase dándole una rica heredad en la villa de Soller.

Los descendientes de este caballero se aposentaron en Mallorca con lo cual el linaje puede considerarse como mallorquín.

Guillermo Ramón, descendiente de este linaje, en el año 1.285 prestó juramento de vasallaje al rey don Alfonso III, de Aragón, en nombre de la villa de Binisalen.

Juan Ramón, religioso dominico del convento de Palma, insigne teólogo, en el año 1.489, fue Inquisidor de Mallorca.

Y don Antonio Ramón, natural de Felanitx, se acreditó como esforzado militar en las guerras de Felipe IV.

Después de haber estado presente y distinguido por su valor en Flandes, Malta y Milán, se embarcó en 1.635 para la conquista de las islas de la Provenza y en esta campaña estuvo al mando de una compañía formada por cien mosqueteros.

Al regreso, en 1.638, fue nombrado Ayudante del Maestre de Campo de Artillería de Mallorca y en 1.645 fue premiado por el rey al nombrarle Alcaide del Castillo de Portopetro.

Otro de los de este linaje, don Guillermo Ramón y Mora, fue presbítero, doctor teólogo y rector de la parroquia de San Lorenzo y examinador sinodal del Obispado de Mallorca, muy entendido en varios idiomas, entre ellos el portugués, el italiano, el inglés y el francés.

ARMAS:

Escudo de plata y dos ramos de olivo puestos en aspa, sobrepuesto un globo de azur centrado de oro y sumado de una cruz del mismo metal.