Bueno

Bueno

Existen ciertas discrepancias sobre su origen. Por lo que se sabe una de las casas más antiguas radicó en las montañas de Jaca siendo sus miembros Infanzones de la Corona de Aragón. De estas casas, se citan como descendientes directos dos personajes: Don Juan Bueno, vecino del lugar de Acumuer del partido judicial de Jaca e Hijodalgo en 1.582, y Mosén Juan Bueno, diputado por los Caballeros en el año 1.576. Varios autores, señalan que miembros de este linaje pasaron con el rey Jaime I "el Conquistador" a Valencia, dando origen a varias casas de dicho nombre en la región levantina. Otra casa se halló en el valle de Cadagua, en Burgos. De esta casa fue la rama que derivó hacia Vizcaya para tomar asiento ante el Concejo de Gueñes, del partido judicial de Valmaseda. Se trata de un apellido que pasó a América casi desde los primeros años de su descubrimiento y colonización y se encuentra muy extendido en varias de las naciones de aquel continente, en Méjico y la Argentina, así como en Chile, donde don Pedro Bueno fue uno de los que acompañaron a Valdivia en la conquista de aquel territorio fundando casa, de la que partieron las líneas que componen el apellido Bueno chileno. Incluso geográficamente en Chile se encuentra el río Bueno, al sur de la provincia de Valdivia, de una anchura de unos cuarenta metros y cuyo descubrimiento posiblemente, pudo deberse al conquistador español antes citado que dio su nombre a esta gran corriente fluvial. En lo que respecta a la demostración de su nobleza, don Luis Bueno y don José Bueno, el primero natural de Sevilla y el segundo de Bilbao, la probaron para ingresar en la Orden de Santiago, en los años 1.701 y 1.708 respectivamente. Otro caballero de este apellido, don Alonso Bueno, natural de Almendralejo (Badajoz) hizo también probanza de nobleza en 1.760 con el fin de poder ingresar en la Real Compañía de Guardias Marinas y como linaje en general, probó su hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid en los años 1.546, 1.553, 1.757, 1.762 y 1.766.

ARMAS:

En azur cinco alabardas de oro, puestas en sotuer. Bordura de plata, con una parra, frutada de sinople.

Bueno

Existen ciertas discrepancias sobre su origen. Por lo que se sabe una de las casas más antiguas radicó en las montañas de Jaca siendo sus miembros Infanzones de la Corona de Aragón. De estas casas, se citan como descendientes directos dos personajes: Don Juan Bueno, vecino del lugar de Acumuer del partido judicial de Jaca e Hijodalgo en 1.582, y Mosén Juan Bueno, diputado por los Caballeros en el año 1.576. Varios autores, señalan que miembros de este linaje pasaron con el rey Jaime I "el Conquistador" a Valencia, dando origen a varias casas de dicho nombre en la región levantina. Otra casa se halló en el valle de Cadagua, en Burgos. De esta casa fue la rama que derivó hacia Vizcaya para tomar asiento ante el Concejo de Gueñes, del partido judicial de Valmaseda. Se trata de un apellido que pasó a América casi desde los primeros años de su descubrimiento y colonización y se encuentra muy extendido en varias de las naciones de aquel continente, en Méjico y la Argentina, así como en Chile, donde don Pedro Bueno fue uno de los que acompañaron a Valdivia en la conquista de aquel territorio fundando casa, de la que partieron las líneas que componen el apellido Bueno chileno. Incluso geográficamente en Chile se encuentra el río Bueno, al sur de la provincia de Valdivia, de una anchura de unos cuarenta metros y cuyo descubrimiento posiblemente, pudo deberse al conquistador español antes citado que dio su nombre a esta gran corriente fluvial. En lo que respecta a la demostración de su nobleza, don Luis Bueno y don José Bueno, el primero natural de Sevilla y el segundo de Bilbao, la probaron para ingresar en la Orden de Santiago, en los años 1.701 y 1.708 respectivamente. Otro caballero de este apellido, don Alonso Bueno, natural de Almendralejo (Badajoz) hizo también probanza de nobleza en 1.760 con el fin de poder ingresar en la Real Compañía de Guardias Marinas y como linaje en general, probó su hidalguía en la Real Chancillería de Valladolid en los años 1.546, 1.553, 1.757, 1.762 y 1.766.

ARMAS:

En azur cinco alabardas de oro, puestas en sotuer. Bordura de plata, con una parra, frutada de sinople.