Casares

Casares

Se trata de un apellido de indudable origen vasco. La Casa Solar de los Casares figura ubicada en el término de Alza siendo considerada como una de las más antiguas. Muchos de sus miembros se trasladaron a San Sebastián, por lo que se llegó a decir que esta ciudad la "moraron" y "poblaron" los Casares. Líneas de este linaje, con toda seguridad derivadas del tronco primitivo pasaron a Vizcaya y a Cantabria, en esta última provincia a la villa de Toranzo. Según los informadores de este apellido, "Casares" significa en el idioma vasco "zarzal". Líneas de este apellido pasaron a América estableciéndose primeramente en Méjico, con preferencia en Yucatán, en tanto que otras establecían su residencia en Guatemala. Desde muy pronto, los Casares intervinieron en la política y en la guerra, sirviendo tanto por mar como por tierra al rey don Alfonso VIII, junto con el que pelearon en la batalla de las Navas de Tolosa, en el año 1.212, citándose por su valor a dos caballeros de este linaje, don Juan y don Pedro Casares que formaban en las huestes de don Diego López de Haro, Señor de Vizcaya y así se atestigua en la obra manuscrita de Sebastián de Lisazo, Alguacil Mayor del Santo Oficio de la Ciudad de San Sebastián, obra escrita a fines del siglo XVII y que lleva por título "Nobiliario de los Palacios, Casas Solares y linajes nobles de la Muy Leal y Muy Noble provincia de Guipúzcoa". Fueron numerosos los miembros de este linaje que llevaron a efecto probanza de Hidalguía y nobleza de sangre: Don Ramón Díaz de Rivera y Casares, ingresó en la Orden de Calatrava en el año 1.911, siendo natural de Madrid Don Juan Antonio Casares ganó la Hidalguía en San Sebastián en el año 1.764, don Juan Bautista Casares y sus hermanos, en Rentería, en 1.744. Ante la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid acreditaron su nobleza de sangre varios miembros de esta familia, entre ellos don Lucas de los Casares. Don José de Casares y Armas, natural de Mérida (Yucatán) ingresó en el Real Seminario de Nobles de Vergara (Guipúzcoa).

ARMAS:

Escudo cuartelado: 1º y 4º en plata, un jabalí de sable andante, 2º y 3º en oro, una torre de gules.


Casares

Se trata de un apellido de indudable origen vasco. La Casa Solar de los Casares figura ubicada en el término de Alza siendo considerada como una de las más antiguas. Muchos de sus miembros se trasladaron a San Sebastián, por lo que se llegó a decir que esta ciudad la "moraron" y "poblaron" los Casares. Líneas de este linaje, con toda seguridad derivadas del tronco primitivo pasaron a Vizcaya y a Cantabria, en esta última provincia a la villa de Toranzo. Según los informadores de este apellido, "Casares" significa en el idioma vasco "zarzal". Líneas de este apellido pasaron a América estableciéndose primeramente en Méjico, con preferencia en Yucatán, en tanto que otras establecían su residencia en Guatemala. Desde muy pronto, los Casares intervinieron en la política y en la guerra, sirviendo tanto por mar como por tierra al rey don Alfonso VIII, junto con el que pelearon en la batalla de las Navas de Tolosa, en el año 1.212, citándose por su valor a dos caballeros de este linaje, don Juan y don Pedro Casares que formaban en las huestes de don Diego López de Haro, Señor de Vizcaya y así se atestigua en la obra manuscrita de Sebastián de Lisazo, Alguacil Mayor del Santo Oficio de la Ciudad de San Sebastián, obra escrita a fines del siglo XVII y que lleva por título "Nobiliario de los Palacios, Casas Solares y linajes nobles de la Muy Leal y Muy Noble provincia de Guipúzcoa". Fueron numerosos los miembros de este linaje que llevaron a efecto probanza de Hidalguía y nobleza de sangre: Don Ramón Díaz de Rivera y Casares, ingresó en la Orden de Calatrava en el año 1.911, siendo natural de Madrid Don Juan Antonio Casares ganó la Hidalguía en San Sebastián en el año 1.764, don Juan Bautista Casares y sus hermanos, en Rentería, en 1.744. Ante la Sala de Hijosdalgo de la Real Chancillería de Valladolid acreditaron su nobleza de sangre varios miembros de esta familia, entre ellos don Lucas de los Casares. Don José de Casares y Armas, natural de Mérida (Yucatán) ingresó en el Real Seminario de Nobles de Vergara (Guipúzcoa).

ARMAS:

Escudo cuartelado: 1º y 4º en plata, un jabalí de sable andante, 2º y 3º en oro, una torre de gules.