Timbres

DE EMPERADOR: Hay básicamente dos formas, aquí representadas, para uso de los reyes. Una se representa con la visera abierta y el pectoral adornado del Toisón de Oro.

DE EMPERADOR: Hay básicamente dos formas, aquí representadas, para uso de los reyes. Una se representa con la visera abierta y el pectoral adornado del Toisón de Oro.

DE REYES: Otra forma de representar los timbres de emperadores o reyes, los hace figurar con visera enrejada en once rejillas y una cruz pectoral. En ambos casos se utiliza la corona real o imperial.

DE PRÍNCIPES O DUQUES CON SOBERANÍA: En ambos casos se puede utilizar el casco de duque con la corona ducal y según los casos la distinción correspondiente.

DE DUQUE: Los duques se timbran, generalmente con el casco de plata de celada con nueve rejillas y, lógicamente, la corona ducal que corresponde a su título.

DE MARQUESES: Hasta esta dignidad, los cascos se representan frontalmente, es de plata con siete rejillas. Los forros de todos son, generalmente, de gules.

DE CONDES: Desde esta dignidad hasta los hidalgos, los cascos van terciados. Éstos son de plata con siete rejas de celada de oro al igual que el claveteado de la bordura.

DE VIZCONDES: De gran similitud al anterior, se distingue de aquel por tener las mismas siete rejillas de plata y la bordura dorada.

DE BARONÍAS: Casco terciado de plata y cinco rejillas. Claveteado de oro. El número de rejillas es determinativo del nivel de nobleza del ostentatario, como hemos visto.

DE HIDALGUÍA: Algunos autores antiguos lo representan terciado como lo hemos representado, pero no es una forma actual de representación pues induce a error.

DE HIDALGUÍA: Se representa de costado o perfil en acero brillante con tres rejillas. Su claveteado es de oro y se suele perfilar del mismo metal.

DE ESCUDEROS: Este timbre empleado por los ennoblecidos y escuderos, se representa al casco de perfil, con la visera, sin rejilla, semiabierta, su metal es acero claveteada en oro.

DE BASTARDÍA: Se representa de perfil y siniestrado que es la marca de bastardía, además de tener la visera bajada. Su bordura está claveteada en oro.