Domínguez

Domínguez

Domínguez tiene su origen en el nombre propio Domingo. Es, pues, patronímico. Esto hace que las distintas familias que los ostentan no tengan relación alguna entre sí, máxime si se tiene en cuenta que se halla muy extendido por España, sin que pueda citarse una provincia en particular donde se dé más que en otras. Se hace casi imposible fijar con exactitud el punto de partida del apellido Domínguez por las causas antedichas. Como nombre, Domingo, del que deriva el Domínguez, es muy antiguo, tanto que se remonta a 36 años antes de J.C. fecha en que en un documento romano ya aparece, (dominicae). Esto hace pensar que su uso en España posiblemente partió de la época de la dominación romana. Como apellido se ignora la fecha exacta de su establecimiento. Una vez establecido lo anterior, podemos decir que varias ramas de las familias Domínguez probaron su nobleza para ingresar en las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa y San Juan de Jerusalén, en las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada. El título de Barón de Gracia Real fue concedido por el rey Carlos IV, en el año 1.798, a don José Joaquín Domínguez Pareja-Obregón y Atienza. La reina Isabel II otorgó el título de Condesa de Casa Canterac a doña Manuela Domínguez y Llorente Navas y Padilla. Y esta misma soberana concedió a don Miguel Domínguez y Guevara Vargas y Vasconcelos el título de Conde de San Antonio. Al tratarse de un apellido de uso bastante generalizado en España, no cabe extrañar que pasara profusamente a América, donde varias casas se establecieron en Chile, Argentina, Colombia y Méjico. A estas familias pertenecieron, en Chile, el escultor Lorenzo Domínguez, en la Argentina el escritor Luis Domínguez; en Colombia, Hernando Domínguez, célebre poeta y en Méjico, el político y abogado Miguel Domínguez.

ARMAS:

Escudo cuartelado: 1º y 4º en campo de plata: tres palos de gules y 2º y 3º en campo de azur, tres espadas de plata, puntas arriba, con la guarnición de oro.

Domínguez

Domínguez tiene su origen en el nombre propio Domingo. Es, pues, patronímico. Esto hace que las distintas familias que los ostentan no tengan relación alguna entre sí, máxime si se tiene en cuenta que se halla muy extendido por España, sin que pueda citarse una provincia en particular donde se dé más que en otras. Se hace casi imposible fijar con exactitud el punto de partida del apellido Domínguez por las causas antedichas. Como nombre, Domingo, del que deriva el Domínguez, es muy antiguo, tanto que se remonta a 36 años antes de J.C. fecha en que en un documento romano ya aparece, (dominicae). Esto hace pensar que su uso en España posiblemente partió de la época de la dominación romana. Como apellido se ignora la fecha exacta de su establecimiento. Una vez establecido lo anterior, podemos decir que varias ramas de las familias Domínguez probaron su nobleza para ingresar en las Órdenes Militares de Santiago, Calatrava, Alcántara, Montesa y San Juan de Jerusalén, en las Reales Chancillerías de Valladolid y Granada. El título de Barón de Gracia Real fue concedido por el rey Carlos IV, en el año 1.798, a don José Joaquín Domínguez Pareja-Obregón y Atienza. La reina Isabel II otorgó el título de Condesa de Casa Canterac a doña Manuela Domínguez y Llorente Navas y Padilla. Y esta misma soberana concedió a don Miguel Domínguez y Guevara Vargas y Vasconcelos el título de Conde de San Antonio. Al tratarse de un apellido de uso bastante generalizado en España, no cabe extrañar que pasara profusamente a América, donde varias casas se establecieron en Chile, Argentina, Colombia y Méjico. A estas familias pertenecieron, en Chile, el escultor Lorenzo Domínguez, en la Argentina el escritor Luis Domínguez; en Colombia, Hernando Domínguez, célebre poeta y en Méjico, el político y abogado Miguel Domínguez.

ARMAS:

Escudo cuartelado: 1º y 4º en campo de plata: tres palos de gules y 2º y 3º en campo de azur, tres espadas de plata, puntas arriba, con la guarnición de oro.