Quiroga
Se trata de un apellido gallego tan antiguo y noble que muchos autores lo señalan como de origen real, con anterioridad a la invasión de España por los árabes. Reseñaremos las primeras noticias que obran en nuestro poder sobre el citado linaje. Estas noticias se refieren a cierto caballero, Vasco Pérez de Quiroga que acompañó al rey Fernando II en todas sus empresas militares, contra los musulmanes, participando en las conquistas que fue efectuando este monarca, siendo su actuación tan destacada que fue premiado con el título de Ricohombre de Castilla. Por la inscripción que figura en su sepulcro, en la Abadía de Toribio sita en Castro Candelas en Orense, dicho caballero era de condición muy caritativa. En vida realizó numerosas dádivas en favor de los necesitados e hizo donación a los frailes de la Orden de San Juan, por la salvación de su alma, la de su madre y parientes, del Monasterio de San Claudio, sito junto al río Sil en el lugar de Quiroga, juntamente con las tierras que le había concedido el rey. La importancia de dicho monasterio queda señalada si se dice que su Abad tenía más de quinientos vasallos y dos mil ducados de renta. En el mismo sepulcro donde yace el cuerpo de este caballero, reposa también el de su esposa doña Urraca de Temez. Este matrimonio fueron Señores del Feudo de Quiroga (lo que hace presumir que se trata de los fundadores del linaje) y también propietarios de muchas casas y mayorazgos que les fueron concedidos. Estuvieron en posesión de la Puebla de Sanabria y se dice que de ellos proceden los Cubillas, Rionegro, Mezquita y Villar de Ciervos, así como los Marqueses de Bosque Florido, Vianca y los Condes de San Martín de Quiroga y Villar de Fuentes. La tradición, que repercutió en su escudo, señala que un caballero de este linaje, en el año 715 defendió la entrada de Galicia contra los moros, utilizando estacas calzadas de hierro, por cuyo hecho, el linaje las tomó como blasón y así lo confirma el Rey de Armas de Felipe IV, don Juan Francisco de Hita.
ARMAS:
En campo de sinople, cinco barras de plata.
