Padilla

Padilla

Según Argote de Molina, los de este linaje pusieron por armas las padillas por alusión a su apellido, ganado por ser los Señores de la villa de Padilla, pero antes advierte de cierta versión dada por algunos y que él considera como fantasiosa y falsa. Es esta: "decir que los Padillas pusieron por armas unas padillas que son instrumentos rústicos a manera de palas de horno porque un caballero de este linaje defendió de los moros un castillo con una de esas palas, es cosa que no se puede creer, pues un linaje tan principal como éste y que ha más de cuatrocientos años que son ricoshombres e hicieron grandes y valerosos hechos en armas no habrían de escoger un blasón de tan poco valor". Nos induce a duda esta afirmación, puesto que "padilla", es el horno aislado de una sola boca y en el cual se usan palas de largos mangos para situar los alimentos a asar.

Lo que sí es cierto es que los Padilla son originarios de Coruña del Conde, localidad de Burgos, llamada antiguamente Padilla de Yuso, y que los miembros de este apellido fueron siempre personas muy destacadas en Castilla.

Doña María de Padilla fue reina de Castilla por su matrimonio con el rey don Pedro I, "el Justiciero", aunque pasará a la historia con el mote de "el Cruel". Por razones de Estado a este monarca le hicieron casar con la princesa Blanca de Navarra, a la que no amaba en absoluto y a la que hizo recluir en un castillo, bajo la sospecha de que antes de llegar hasta él había tenido ciertos amores con su hermano, el bastardo don Fadrique. En cambio a doña María de Padilla, la amó hasta su muerte.

Otro de los personajes destacados de este linaje fue don Juan de Padilla, noble caballero, que fue uno de los jefes de los Comuneros de Castilla, que se alzaron en armas contra el centralismo que imponía el Emperador Carlos V a las ciudades españolas. Aunque acabara ejecutado, por rebelde, esto no desmerece en absoluto la nobleza, la gallardía y la honra de don Juan de Padilla, al que la historia imparcial cataloga como leal defensor de las libertades de Castilla.

ARMAS:

Tres padillas de plata, en campo de azur.

Padilla

Según Argote de Molina, los de este linaje pusieron por armas las padillas por alusión a su apellido, ganado por ser los Señores de la villa de Padilla, pero antes advierte de cierta versión dada por algunos y que él considera como fantasiosa y falsa. Es esta: "decir que los Padillas pusieron por armas unas padillas que son instrumentos rústicos a manera de palas de horno porque un caballero de este linaje defendió de los moros un castillo con una de esas palas, es cosa que no se puede creer, pues un linaje tan principal como éste y que ha más de cuatrocientos años que son ricoshombres e hicieron grandes y valerosos hechos en armas no habrían de escoger un blasón de tan poco valor". Nos induce a duda esta afirmación, puesto que "padilla", es el horno aislado de una sola boca y en el cual se usan palas de largos mangos para situar los alimentos a asar.

Lo que sí es cierto es que los Padilla son originarios de Coruña del Conde, localidad de Burgos, llamada antiguamente Padilla de Yuso, y que los miembros de este apellido fueron siempre personas muy destacadas en Castilla.

Doña María de Padilla fue reina de Castilla por su matrimonio con el rey don Pedro I, "el Justiciero", aunque pasará a la historia con el mote de "el Cruel". Por razones de Estado a este monarca le hicieron casar con la princesa Blanca de Navarra, a la que no amaba en absoluto y a la que hizo recluir en un castillo, bajo la sospecha de que antes de llegar hasta él había tenido ciertos amores con su hermano, el bastardo don Fadrique. En cambio a doña María de Padilla, la amó hasta su muerte.

Otro de los personajes destacados de este linaje fue don Juan de Padilla, noble caballero, que fue uno de los jefes de los Comuneros de Castilla, que se alzaron en armas contra el centralismo que imponía el Emperador Carlos V a las ciudades españolas. Aunque acabara ejecutado, por rebelde, esto no desmerece en absoluto la nobleza, la gallardía y la honra de don Juan de Padilla, al que la historia imparcial cataloga como leal defensor de las libertades de Castilla.

ARMAS:

Tres padillas de plata, en campo de azur.