Verdú
El origen de este apellido, se pierde en la oscuridad de los tiempos, de modo que por más esfuerzos, que han hecho los genealogistas por hallarlo, todo ha sido inútil, ignorándose en que fecha se produjo el nacimiento del linaje de referencia. Son muchos los tratadistas que, opinan que Verdú viene del tiempo de los godos y que uno de este linaje, ya estuvo con don Pelayo en Covadonga y aún antes, existió otro que se halló muy relacionado con el conde don Julián, antes de que éste conspirara con los moros, para facilitarles su entrada en España, como venganza sobre el rey don Rodrigo quien había atentado contra la virtud de su hija Florinda, llamada también «la Cava». Pero se trata de meras conjeturas, sin que exista prueba alguna que pueda demostrarlo.
El primer personaje del apellido Verdú del que se tiene noticia fue un esforzado capitán que sirvió al rey don Jaime I, de Aragón, llamado «el Conquistador» y participó con su valor y esfuerzo a la conquista de las Islas Baleares, así como a las de Valencia y Murcia.
Por los años 1.320, florecieron dos hermanos de este apellido, Víctor Verdú y Simón Verdú; este último murió en Mallorca en el año 1.339, en la segunda batalla que sostuvo don Juan Manuel, nieto del rey Fernando III, acreditando con su heroísmo y sacrificio la nobleza de su estirpe. En lo que se refiere al mayor, Víctor Verdú, pasó a Francia donde casó con una dama de la alta nobleza francesa, fundando familia en aquel país vecino.
Una rama de la familia Verdú se extendió por Aragón, participando en cuantas guerras emprendieron los monarcas de aquel reino, y haciéndose notar siempre por su lealtad y bravura. A uno de estos caballeros aragoneses del apellido Verdú se le atribuyen estas palabras pronunciadas en lo más reñido de una batalla naval: «Hasta los peces, si levantaran la cabeza sobre las aguas, habrían de llevar el escudo de Aragón».
ARMAS:
Escudo de azur y un elefante de plata con ocho estrellas del mismo metal.