Montes

Montes

Apellido ampliamente difundido por toda España. En lo que a sus orígenes se refiere, parecen no existir dudas, localizándolo en San Mamés, del Ayuntamiento de Poblaciones, Cabuérniga, en Cantabria. Distintos miembros moraron en el lugar de Trasabuela, del mismo Concejo. Posiblemente, de Santander pasaron a Asturias y Galicia, ya que hay constancia de otra casa en Vigo (Pontevedra). Más tarde, fue difundiéndose por toda la Península, así lo prueba una casa en la ciudad de Cádiz, familia que se supone originada en la casa cántabra. Una rama de esta familia gaditana pasó a Chile dando origen al Montes chileno.

La probanza de su nobleza se hizo en la Real Compañía de Guardias Marinas (1.768) y numerosas veces en la Real Audiencia de Oviedo. En 1.887, doña Susana Montes Mayor fue creada condesa de la Santa Espina. Entre los personajes que han ostentado el apellido, puede citarse a Eugenio Montes, destacado escritor. Manuel Montes de Oca, militar y político de ideas conservadoras que le llevaron a una conspiración, restaurada la reina doña María Cristina, fue fusilado por el general Zurbano. En Méjico, Ignacio Montes de Oca, escritor y poeta.

Pero acaso quien mayor celebridad, dio al apellido Montes, fue la aventurera irlandesa, de origen español, María Dolores Eliza, una mujer bellísima que tomó el nombre de Lola Montes. Habiendo estudiado danza española y fingiendo ser española recorrió las capitales de Europa haciéndose célebre por sus escándalos amorosos. Convertida en amante del rey Luis II de Baviera intervino en la política hasta el punto de que se dijo que la verdadera reina era ella ya que el soberano hacía cuanto le decía. Recibió el título de nobleza como condesa de Landsfield, pero su decidido apoyo a los liberales bávaros la hizo caer de su privilegiada posición al estallar la revolución de 1.848 que la forzó a exiliarse de Baviera.

Naturalmente, este personaje no correspondió a miembro alguno de las familias Montes. Si ha quedado reseñado, ha sido solamente a título anecdótico.

ARMAS: En campo de plata dos lobos pasantes puestos en palo. Bordura de gules con ocho aspas de oro.

Montes

Apellido ampliamente difundido por toda España. En lo que a sus orígenes se refiere, parecen no existir dudas, localizándolo en San Mamés, del Ayuntamiento de Poblaciones, Cabuérniga, en Cantabria. Distintos miembros moraron en el lugar de Trasabuela, del mismo Concejo. Posiblemente, de Santander pasaron a Asturias y Galicia, ya que hay constancia de otra casa en Vigo (Pontevedra). Más tarde, fue difundiéndose por toda la Península, así lo prueba una casa en la ciudad de Cádiz, familia que se supone originada en la casa cántabra. Una rama de esta familia gaditana pasó a Chile dando origen al Montes chileno.

La probanza de su nobleza se hizo en la Real Compañía de Guardias Marinas (1.768) y numerosas veces en la Real Audiencia de Oviedo. En 1.887, doña Susana Montes Mayor fue creada condesa de la Santa Espina. Entre los personajes que han ostentado el apellido, puede citarse a Eugenio Montes, destacado escritor. Manuel Montes de Oca, militar y político de ideas conservadoras que le llevaron a una conspiración, restaurada la reina doña María Cristina, fue fusilado por el general Zurbano. En Méjico, Ignacio Montes de Oca, escritor y poeta.

Pero acaso quien mayor celebridad, dio al apellido Montes, fue la aventurera irlandesa, de origen español, María Dolores Eliza, una mujer bellísima que tomó el nombre de Lola Montes. Habiendo estudiado danza española y fingiendo ser española recorrió las capitales de Europa haciéndose célebre por sus escándalos amorosos. Convertida en amante del rey Luis II de Baviera intervino en la política hasta el punto de que se dijo que la verdadera reina era ella ya que el soberano hacía cuanto le decía. Recibió el título de nobleza como condesa de Landsfield, pero su decidido apoyo a los liberales bávaros la hizo caer de su privilegiada posición al estallar la revolución de 1.848 que la forzó a exiliarse de Baviera.

Naturalmente, este personaje no correspondió a miembro alguno de las familias Montes. Si ha quedado reseñado, ha sido solamente a título anecdótico.

ARMAS: En campo de plata dos lobos pasantes puestos en palo. Bordura de gules con ocho aspas de oro.