Salmerón
Todos los datos señalan como tronco de este apellido la provincia de León, de la que pasó al resto de la Península, con preferencia a ambas Castillas. Por lo que se sabe, una casa solar muy importante radicó en Madrid. La voz «salmerón», procede de la palabra castellana, «fiñana», una variedad del trigo «fanfarrón», de aristas negras. Al menos, este dato es el proporcionado por el tratadista Fernando Muñoz Altea. Los Salmerón poseyeron casa en la Parroquia de Santiago y más tarde en la de San Justo, en Madrid. De ahí es descendiente el licenciado don Juan Salmerón que pasó a Nueva España en 1.525, para desempeñar los cargos de Oidor, Alcalde Mayor y Juez de Residencia que desempeñando el primero de los cargos citados dio el título de Ciudad a Puebla de los Ángeles, por Real Cédula despachada por la reina doña Juana y ratificada por el emperador Carlos V en 1.532. El apellido Salmerón se extendió mucho por Madrid siendo numerosos los miembros de este linaje que acreditaron su nobleza ante la Real Chancillería de Valladolid y Distinguida Orden de Carlos III. En realidad, y aún tomando por cierto su origen leonés, la verdad es que la difusión del apellido Salmerón se debe casi en exclusiva a Madrid. Hay excepciones, naturalmente: Don Juan Salmerón de Heredia, natural de Alhama (Granada), fue uno de los conquistadores del Río de la Plata con su hermano Cristóbal que rindió información de su hidalguía en Sevilla, siendo el año el de 1.557. El padre Alfonso Salmerón fue un distinguido teólogo y escritor que perteneció a la Compañía de Jesús, la que fundó en unión de Ignacio de Loyola en 1.553.
Don Francisco María Salmerón, natural de Torrejón de Ardoz (Madrid), pasó a la historia como uno de los más fervorosos liberales de su época, distinguiéndose en su profesión de abogado y fue Ministro de Ultramar en el reinado de don Amadeo I. Don Nicolás Salmerón y Alonso, nacido en Alhama la Seca (Almería), hermano del anterior, fue uno de los más grandes políticos de su tiempo. Presidente de las Cortes, Diputado, Senador y Ministro, llegó finalmente a ocupar la presidencia de la I República, dimitiendo de este cargo por negarse a firmar una sentencia de muerte en 1.873.
ARMAS:
Escudo cuartelado: 1º en gules, un castillo de plata; 2º y 3º; en oro, dos lobos de sable andantes y 4º; en plata, veinte veneras de azur.