Polo
Es un apellido muy antiguo, sus orígenes se remontan a los primeros años de la Edad Media. Se cita ya a un Polo, que vivió a fines del siglo V (antes de J.C.) contemporáneo de Sócrates, filósofo que cita Platón y era originario de Agrigeluto, en la isla de Sicilia. Y remontándonos en la historia, aparece otro Polo, un actor griego muy famoso que se distinguió en tiempos de Pericles. Todo lo anterior no quiere decir que los Polo españoles desciendan de los dos personajes anteriormente citados. Para la mayoría de los tratadistas, el linaje Polo español es atribuido a Francia, situando su origen en Aquitania desde donde pasó a Inglaterra y de este país a España en el siglo XIII. Este apellido es citado numerosas veces en la literatura inglesa y así consta en los archivos de los Condes de Salisbury, de los Duques de Suffilk y los Duques de Wanwock. Y es cierto que los cronistas ingleses no sólo describen las armas de los Polo, sino que se refieren al mausoleo en que yacen los restos del Cardenal Raimundo Polo, afirmando que los de este linaje estuvieron emparentados con la casa real inglesa, en la dinastía de los Plantagenet a la que perteneció el célebre rey Ricardo, «Corazón de León», que tan destacado papel desempeñó en las Cruzadas. Lo que se ignora es la relación que pueda tener con el linaje español la familia Polo, de Venecia, patria del famoso Marco Polo.
Existe constancia de que Raymond Pole, o Polo, de la estirpe de los Plantagenet, fue sobrino nieto del rey de Inglaterra anteriormente citado, Ricardo. Este caballero inglés pasó a España en 1.192 y durante el siglo XIII prestó sus servicios con su hijo Martín en las primeras campañas de la Reconquista de los monarcas aragoneses, don Pedro y don Jaime I, llamado «el Conquistador», y fueron recompensados con el repartimiento de tierras en las comunidades de Daroca y Calatayud. Sus descencientes, ya nacidos en España, ayudaron en la conquista de Valencia, por lo que fueron igualmente premiados con privilegios de tierras.
ARMAS:
En campo de azur una banda de oro cargada de ocho estrellas de azur de ocho puntas y acompañadas en sus huecos de otras dos de oro, una en lo alto y otra en lo bajo. Bordura de gules con una leyenda en letras de sable que dice «In Motu Lumine».