Piña
Algunos tratadistas sostienen que este apellido se originó en las montañas del antiguo Reino de León y que desde allí se fue extendiendo a otros puntos de la Península. La verdad es que Piña aparece muy arraigado en ambas Castillas, Extremadura y Andalucía, donde tuvo casas solares muy importantes y nobles. Pero, para otros autores, la base de este apellido hay que buscarla en el fruto del mismo nombre. Y para otros, el origen hay que buscarlo en la palabra latina «pinus» y hablan de un caballero romano que más tarde fue Senador y moró durante algún tiempo en la Hispania Tarraconensis. Al no existir una documentación seria que confirme tal cosa, nos sentimos obligados a considerar dicha versión como fantasía. Lo cierto es que, con una total exactitud, no se conoce el verdadero origen del apellido Piña. No podemos inclinarnos por ninguna de ambas versiones para garantizar cual es la verídica, si aquella que achaca a los Piña un origen leonés, o la otra que los hace derivar del fruto de este nombre. Lo que sí es cierto es que se trata de apellido de gran nobleza que la probó repetidas veces para poder ingresar en las Órdenes Militares, donde se encuentran miembros del linaje Piña en las de Santiago, Estado Noble de la Villa de Madrid, Orden de Carlos III y Reales Compañías de Guardias Marinas. El hábito de la Orden de Santiago lo vistieron los siguientes caballeros: don Juan Piña y Fernández, Comisario Real de Guerra de S.M. (1.761) hijo del Coronel don Sebastián Piña y nieto de don Sebastián Piña Mazorra, Secretario de su Majestad y Recaudador de Rentas Reales; don Juan Manuel y don Juan Nepomuceno Piña y Ruiz, naturales de Murcia (1.787), don Pedro Antonio de Barona Aguilar y Piña (1.679), don Bartolomé Moreno de Piña (1.673) y don Francisco Antonio de Melo y Piña (1.691). En el «Estado Noble» de la Villa de Madrid fueron admitidos don Juan de Piña Peral, en el año 1.564, don Luis de la Piña y Hermosa (1.703) y don José y don Pedro de Piña (1.761) y don Juan de Piña Mazorra (1.744).
ARMAS:
En campo de plata, un pino de sinople y dos leones rampantes de gules, uno a cada lado del tronco.