Molero
Proviene esta ilustre familia de los reinos de Asturias y Galicia, donde sus miembros participaron desde los primeros tiempos, en la obra de la Reconquista del solar patrio, casi totalmente dominado por los árabes invasores de la Península Ibérica.
Se dice que, ya en tiempos de don Pelayo, hubo caballeros de este linaje acompañándole en Covadonga y que se distinguieron en cuantos combates sostuvieron contra los moros.
También existen crónicas donde se afirma que los Molero reconquistaron con su esfuerzo y valor un gran número de villas, arrebatándolas al poder de los musulmanes.
Así lo escribe don Pedro de Ovando, Señor de la Torre de Balboa y su comentador, el Rey de Armas, don Juan Francisco de Mita y así consta también por el cronista don Juan Alonso de Guerra y Sandoval. Que el linaje es asturiano tiene la evidencia de los testimonios anteriormente citados; entre sus más antiguos solares se cuenta no uno, sino dos, que radicaron a siete leguas de la ciudad de Oviedo. Hemos indicado anteriormente que este linaje ya estaba entre los primeros que iniciaron la Reconquista. Pues bien, esta apreciación es confirmada por don Alberto de Launay, Gentilhombre de la Real Casa y un escritor muy erudito especializado en los temas heráldicos quien en su «Sumarios de familias antiguas», coloca como tronco principal de los Molero y principal ascendiente a don Pelayo Molero, un caballero godo.
Jorge de Montemayor, tratando de este linaje dice que estaba en Asturias, en el concejo de Castropol, en la que fue Señor y Maestre Mayor don Pedro Molero, caballero de notoria nobleza, calidad e hidalguía, y las mismas prendas «tuvo otro que vino a Madrid a ponerse al servicio del rey don Felipe IV».
ARMAS:
Una rueda de molino de sable, en campo de oro y una bordura de plata sembrada de armiños negros.