Grajera
Unos autores lo denominan como Grajera y otros Gragera. La evidencia es que ya aparece asentado en Extremadura en el siglo XIII, a partir de un noble llamado don Gautier Grajera, conquistadas aquellas tierras por el Rey Alfonso IX, de León. Este caballero combatió a sus órdenes y es presumible que obtuviera propiedades como premio a sus servicios y que don Gautier Grajera fuera oriundo de León, en cuyo caso este linaje es leonés. El blasón de los Grajera puede verse esculpido en la Capilla de Nuestra Señora de la Concepción en la Parroquia de Nuestra Señora de Gracia, de la villa de Talavera y en la Capilla de San Juan Bautista, en la Parroquia de San Pedro, en la población de Montijo. Armas: En campo de plata, cinco grajos de sable, picados y sembrados de sable, puestos en sotuer.