ESPAÑOL SEMICIRCULAR: Forma más común en España, que se fue transformando al complicarse, por sus componentes el contenido en figuras y cuarteles el escudo de armas o blasón determinado.
ESPAÑOL REDONDEADO: Consecuencia, tal vez, de lo anteriormente expuesto, dado que los cuarteles inferiores, en el semicircular ofrecían dificultad para encajar determinadas figuras o composiciones.
ESPAÑOL CINTURADO: Forma indudablemente más caprichosa, de lo que se deduce un origen posterior a su creación, puesto que su forma es poco apropiada para el combate.
ESPAÑOL APUNTADO: Esta forma es, con ligeras diferencias, usada en Francia, Alemania e Inglaterra. Posiblemente fue creado, con esta forma, como un arma más, pues su agresiva punta así lo parece.
FRANCÉS REDONDEADO Y APUNTADO: Forma que se usó frecuentemente en España debido, indudablemente, a la gran influencia del país vecino y al afrancesamiento de muchos de los nobles.
FRANCÉS CORONADO: Sirva lo indicado en el cinturado español, pues su forma, aunque más agresiva, no cumplía la función principal del escudo. Es decir, la defensa y protección del caballero.
ITALIANO ACIMERADO: Ya entonces la creatividad aparecía en Italia, y también la practicidad, puesto que la endidura de su lado izquierdo servía como mirilla teniendo el escudo levantado.
ITALIANO ENCINTADO: Forma caprichosa que solamente se usó en fines no guerreros. No olvidemos que el escudo de los infantes medía más de metro y medio de alto y que se redujo al pasar al caballero.
ALEMÁN APUNTADO: Los caballeros teutones, usaron normalmente, el escudo rectangular en sus batallas, pero igualmente la nobleza fue depurando sus formas, más para usos no bélicos.
ALEMÁN ABOMBADO: Compuesto de varias piezas de metal, adquiría una forma redondeada ajustándose más al cuerpo y haciendo menos pesado su manejo. Tenía asimismo mirilla en su vértice superior.
DE SOLTERA O VIUDA: Al no ser un escudo de fines belicos adoptó esta forma que le diferenciaba, clarísimamente, de cualquiera otro y definía sin lugar a dudas la condición femenina de quien lo ostentaba.
ECLESIÁSTICO: Su forma oval indicaba la personalidad clerical del ostentatario del mismo. Claro está que si su linaje era alto incluía las armas del mismo en el nuevo escudo e incluso hubo quien no lo usó.