PIRA: Esta pieza de primer orden, compuesta en este caso, se forma por una pieza triangular de un tercio de la punta del escudo y cuyo vértice alcanza el centro del jefe aproximadamente, sin rebasarlo.
RECORTADA: Dícese de aquella pieza que en su forma, sea como sea, no alcanza en ninguno de sus puntos los bordes del escudo.
RETIRADAS: Así se denominan las piezas que componiendo en parte un escudo, sólo muestran parte de su forma dentro de él; adivinándose el resto de la figura que no aparece reflejada.
ECOTADAS: Llámase así a las piezas que parecen asemejar, en sus bordes, el perfil de un tronco cuyas ramas han sido cortadas pero no a cepa, viéndose parte de ellas.
ANCORADA: Denomínase así a toda pieza cuyos extremos terminan en forma de ancora o arpón. El caso más usual es el de la cruz ancorada que se representa.
POTENZADA: Dícese de la cruz cuyos brazos terminan en potenzas o forma de T. Denomínase repotenzada cuando a su vez los brazos de la T terminan en T.
COSIDO: Llámase así a la bordura o al jefe si estos superponen colores y metales y sólo en estas dos figuras, aunque por extensión se les da la misma denominación, erróneamente, a otras formas.
COMPONADA: Así se denomina la pieza compuesta, alternativamente, por cuadros de metal, oro o plata, con cuadros de colores de los esmaltes heráldicos.
BROCHANTE: Erróneamente denominado, a veces, brochado, es la pieza que se superpone a otra. Generalmente esta figura pretende potenciar la figura de prímer término sin rebajar la del segundo.
CANTONADAS: Dícese así de las piezas principales cuando van con otras piezas situadas en los cantones del escudo.
FLAMBANTE: Se denomina así a la pieza triangular de bordes ondulantes que imita a una llama y con la cual se pueden componer diversas formas.
SURMONTADA: Dícese de la pieza que tiene otra sobre ella pero que no la toca ni la pisa en ninguna de sus partes. Esta forma puede ser múltiple, pero lo normal son un máximo de dos piezas.