La estirpe de la Casa Morales

Su origen, historia y hechos

Basándonos en lo dicho por el tratadista Baños de Velasco, parece ser que el linaje Morales tiene su procedencia en los godos. «Se podría formar un dilatado discurso sobre el origen y desarrollo del origen de los Morales» dice Baños.

Los autores concuerdan en que procede de los godos, pues así opinan Lope de Vadillo, Antonio de Sotomayor, Juan Francisco de Hita y otros varios de gran renombre… Si esto es así, los Morales pueden sentirse satisfechos con su apellido ya que todavía perdura el viejo adagio de que ser godo, significa ser de nobleza muy antigua. Ahora bien, posiblemente habrá que referirse a los Visigodos que fueron en definitiva, los que penetraron en España, siendo eso sí, una de las ramas del pueblo godo, al igual que lo fueron los ostrogodos.

Trataremos de investigar si este apellido, Morales, proviene de un nombre visigodo para lo cual, forzosamente, habrá que investigar algo de la historia de dicho pueblo. Brevemente, quedará reseñado que se trató de un pueblo germánico que se enfrentó al imperio romano, penetrando en Italia, llegando hasta Roma, ciudad a la que saquearon. Ataulfo, su rey, se instaló en las Galias, pero acosado por el general romano Constancio, pasó a la Tarraconense y, como auxiliar de Roma, exterminó a los vándalos y los alanos. En cumplimiento de un pacto, los Visigodos se retiraron de la península hasta que en el año 507, dirigidos por Gelaseico, volvieron a cruzar los Pirineos. Se sucedió una época de turbulencias con guerras entre godos y francos, hasta que Teodorico se aseguró el dominio sobre todos los visigodos. Tras diversas vicisitudes, entre las cuales hay que consignar los asesinatos de los reyes visigodos, Amalarico y Teudis, (este último ocurrido en Barcelona) y reyertas civiles donde diversas facciones lucharon entre sí, Atanagildo fue elegido como Rey, a costa del asesinato de su rival Agila. Instaló la capital de su reino en Toledo. Uno de sus sucesores, Leovigildo, trató de unificar toda la península estableciendo el reino hereditario. Lucho contra los suevos, otro pueblo germánico, cuyo rey, Miro, pidió la paz. Y es aquí donde se nos plantea la pregunta: ¿descienden los Morales de los visigodos o de los suevos, ya que el nombre de este rey, Miro, parece guardar cierta relación con Morales?

Al seguir, aunque brevemente, la historia visigoda, vamos encontrando diversos nombres (Recaredo, Hermenegildo, Liuva, etc) pero la única referencia que hallamos y que puede unirse al apellido Morales se cifra en cierto noble visigodo, de la época de Viterico, al que se cita con el nombre de Wimoral. ¿Será éste, al que con el tiempo sus sucesores eliminaron las dos primeras letras, dejándolo en Moral, el predecesor de los Morales? Parece posible que pudiera ser así. Desde luego, con el nombre Morales, no hemos hallado la menor referencia en el periodo de la época visigoda, y ya se sabe, que en los apellidos, el cambio, o la transmutación de algunas letras, es algo totalmente normal.

Baños de Velasco señala que el primitivo solar de los Morales fue el que radicó en el lugar de Cuyedo, de la Merindad de Trasmiera, partido judicial de Santoña (Cantabria). Solar que también lo fue del apellido Moral.

Al venir empleando con relativa frecuencia el término de «Merindad» entendemos que no está de más, explicar en qué consiste y significa, dicha palabra: Castilla, a diferencia del reino asturleonés, no se dividió en Condados, sino en Merindades. El Estado castellanoleonés creó, a efectos de gobierno, grandes distritos llamados «Adelantamientos» o «Merindades Mayores» y las cuales, a su vez, fueron divididas en «Merindades Menores» que incluían señoríos, municipios y tenencias. A fines de la Edad Media también aparecieron Merindades en Aragón y Navarra. Por tanto, se trata de una división territorial administrativa, judicial y de gobierno, predecesora del antiguo condado castellano.

La mayoría de los tratadistas se muestran de acuerdo en que la casa originaria, es la señalada por Baños de Velasco, la que radicó en el lugar de Medio Cuyedo. Desde allí, pasaron a la ciudad de Soria, donde hizo asiento y fue tronco de uno de los doce linajes primitivos y principales de hijosdalgo que poblaron dicha ciudad.

Dando por cierto que el apellido Morales parte de la época visigoda, habrá que convenir que muy pronto se extendió por toda la Península. En al año 1.477 ya aparece Andrés Morales, un navegante y cartógrafo que vivió durante largo tiempo en las Antillas. Estudió las costas atlánticas y trazó cartas marinas de las costas brasileñas y de las Indias occidentales.

En 1.513 se localiza a Ambrosio de Morales, un eclesiástico e historiador. Perteneció a la generación de humanistas españoles que impusieron una visión erudita y científica en la investigación histórica. Fue quien terminó la «Crónica General de España», comenzada por Florián del Campo.

En el año 1.500, vivió, Cristóbal de Morales, en 1.525 era organista y maestro de capilla de la catedral de Avila. Viajó a Roma e ingreso como cantor en la capilla pontificia. Allí permaneció diez años. Sucesivamente fue maestro de las catedrales de Toledo y Málaga. Su fama fue muy grande y sus obras numerosas. También, por la misma época (año 1.500) se localiza a Luis Morales, pintor extremeño muy popular, al que se le supone discípulo de Berruguete. Sus cuadros son todos de ambientación religiosa y se encuentran en diversos lugares, por ejemplo, en el Palacio Real de Madrid, puede verse el llamado «Virgen de la rueca». Algunos traspasaron nuestras fronteras y se encuentran en el extranjero. En el Museo L´Ermitage, de Leningrado, se encuentra uno de ellos. Otros, en Nueva York, en la Hispanis Society.

El apellido pasó muy pronto a América. Personaje de este apellido fue don Francisco Tomás Morales, militar español que en Venezuela se unió a las tropas realistas de Monteverde, y más tarde se convirtió en el lugarteniente de Boves, al que sucedió en el mando de los Llaneros que luchaban contra los insurgentes independentistas. Alcanzó el grado de Capitán General de Venezuela, pero vencido por los insurgentes, tuvo que capitular, regresando a España, donde el rey Fernando VII, le nombró Capitán General de Canarias.

Remontándose a una mayor antigüedad, puede citarse a don Juan Morales que fue Alguacil de Casa y Corte de los Reyes Católicos en el año 1.489. Por otra parte, fueron muchos los caballeros de este apellido que se distinguieron en las conquistas de Baeza y Sevilla. Su nobleza fue probada repetidas veces para el ingreso en las diversas Órdenes Militares de Alcántara, Montesa, Calatrava y Carlos III.

Por último, se consigna el dato de que en el año 1.692, don Juan de Morales Arce y Reinoso fue creado Conde de la Torre de Arce, en 1.792 don Francisco Javier Morales de los Ríos, Conde de Morales de los Ríos y en 1.856, don Agustín Morales y Sotolongo, Marqués de la Real Campiña.

Como armas, este linaje, trae: Escudo cuartelado: 1º y 4º; en campo de plata, tres barras de sable. 2º y 3º; en campo de plata, un moral de sinople.