Valderrama
En cierto valle de las montañas de Burgos, en un valle llamado Valderrama, sito entre Frías y Cubilla, existió antiguamente un palacio o casa solar que tomó el nombre del suelo donde radicaba y lo dio al linaje de sus dueños, y posteriormente a la villa de Valderrama, que, con el transcurso de los siglos se levantó en aquel mismo lugar.
De allí se fueron extendiendo los caballeros del apellido Valderrama por varios puntos de España, principalmente en Andalucía y las Indias, contrayendo alianzas con otras casas nobles y destacando muchos de ellos por sus hazañas militares, civiles o eclesiásticas. Ocariz explica perfectamente lo que es, este linaje, en su obra «Genealogías».
Valderrama es una población cercana a Frías y de ella procedería este apellido, en el que se halla Alonso Fernández de Valderrama, procurador en Cortes por la ciudad de Ecija, en las del año 1.390. Don Juan de Valderrama, del linaje de los hijosdalgo de la ciudad de Ecija, y así lo pone por noble el maestro fray Jerónimo de Castro y Castillo. Gonzalo Fernández de Valderrama, por los años 1.196. Diego de Vera, Caballero de la Orden de Santiago, casó con doña María de Valderrama, que fue también, como su marido, del hábito de Santiago.
Fray Domingo de Valderrama, de la Orden Dominica, arzobispo de Santo Domingo y obispo de La Paz, natural de Quito, e hijo del capitán Nuño de Valderrama y de Elvira de Cotín. Don Juan de Valderrama, Oidor de las Filipinas, natural de Lima. El Licenciado Valderrama, Tesorero de la Catedral de Quito; el Maestro fray Pedro de Valderrama, de la Orden Agustina, predicador del rey y escritor; el padre fray Luis de Valderrama, de la Orden de la Merced, doctor en todo género de letras, asistió al capitán Zurita a la conquista de Tucumán y aprendió la lengua de los incas para enseñar a los indios los misterios de la fe cristiana.
ARMAS:
Escudo de plata y cuatro fajas de azur: en jefe corona condal.