Millán
Su origen está en Jaca (Huesca), aunque existió otra casa que residió en Magallón (Zaragoza). De esta última casa se recuerda el que parece ser fue su fundador, Adán Millán, que fue padre de Antón Millán, infanzón en 1.590. En 1.730 los miembros de esta rama volvieron a probar su infanzonía, ante la Real Audiencia de aquella ciudad. Este apellido se extendió por el resto de España, y como ejemplo destacado puede citarse a Pedro Millán, escultor sevillano, muy activo en su profesión entre los años 1.487 y 1.507. Sus obras más conocidas, son las estatuas sedentes de profetas de la catedral de Sevilla. Armas: En gules, un león rampante de oro, con ruedas de carro del mismo metal, una en cada mano pendientes de una cinta de oro. Bordura jaquelada en dos órdenes de plata y azur.