Martí
Este apellido es originario de Aragón, aunque su difusión es muy amplia en las Islas Baleares, así como en Cataluña y, algo menos, en el Levante; Valencia, Alicante y Castellón, encontrándose muy poco en la zona centro de la Península y casi inexistente en Andalucía.
La historia del linaje relata como caballeros, así apellidados, procedentes de distintos puntos del reino de Aragón, acompañaron al rey don Jaime I, a la conquista del Reino de Mallorca.
Una vez establecida dicha conquista, estos caballeros entraron en el reparto de tierras efectuado por el citado rey entre aquellos que le habían ayudado a alcanzar la victoria, por lo que quedaron muy bien «heredados», determinándoles a permanecer en aquella isla y establecer en ella sus casas solares que dieron paso a numerosa descendencia.
El erudito Bover nos explica su opinión sobre el linaje de los Martí.
«Es tan antiguo en Mallorca este apellido como su conquista, pues Berenguer Martí vino a ella con gentes del vizconde de Bearne quien le dio rico heredamiento en Soller».
Como sea que el nombre Berenguer es más propio de Cataluña que de Aragón, parece deducirse que el caballero a que se refiere Bover era catalán, que, como otros muchos de esa nacionalidad, puso su esfuerzo al servicio del rey don Jaime I de Aragón. En el año 1.471, otro Martí, en este caso, Juan Martí, de la ciudad de Pollensa, obtuvo la dignidad política de Consejero del Reino. En 1.500, la obtuvo Bartolomé Martí, de dicha villa y en 1.563, Gabriel Martí por la clase de ciudadanos.
La casa Martí, de la villa de Alcudia, prestó grandes servicios al emperador Carlos V, en la azarosa época de los comuneros baleares, y dicho monarca los premió con privilegio de franquicia de derechos y arbitrios.
ARMAS:
Un losange de plata en campo azur: dentro de él dos lises de azur y bajo ellos una zorra en su color natural.